sábado, 6 de junio de 2015

La mística de Tucci

Tucci: la tierra prometida

Por: Emy Miranda

E
Foto: En el probador con mi tapado.
n las historias medievales, religiones, mitos y leyendas, por lo general, siempre se menciona a una tierra mágica, codiciada y reconfortante. Un espacio o isla, nunca antes visto, que es poseedora de los tesoros más codiciados y metales brillantes. No obstante, este suelo prometido sólo espera, con los “brazos abiertos”, a todos aquellos
que batallaron arduamente y con honor, a lo largo de de su vida.

Mientras que algunos arqueólogos, piratas y chamanes, se desesperan, aún hoy en día, por hallar ese hermoso lugar paradisíaco habitado por seres hermosos y piedras preciosas, debo confesarles que yo lo encontré. Se llama Tucci y se encuentra dividido en parcelas, llamadas locales, a lo largo de la ciudad de Buenos Aires.

En esta tienda las afamadas “sirenas” se llaman vendedoras y atienden a todos los afortunados viajeros de la manera más cálida y con una buena asesoría de imagen.

Además, esta fantástica etiqueta envuelve los diseños más elegantes y originales ya que se encuentran modelos clásicos como extravagantes. ¿Y cuál de las dos opciones fue mi objetivo? Por supuesto, la segunda.

Inmerso en ese mar de objetos preciosos -compuesto por accesorios, jeans, blazer, sweters,  blusas, entre otros - lo único que deseaba era quedarme en esa mágica tierra prometida o, en consecuencia,  llevarme todo lo que pudiera a casa.

Foto: Saliendo de Tucci
Sin embargo, me detuve y al apreciar las nuevas prendas de la temporada, un destello de luz se desprendió de la vidriera.  Una luz que me llamaba, como si fuese un faro resplandeciente en medio de un oscuro mar atestado por niebla en cuyo caso yo era un pequeño barco velero guiado por el destello.

Levanté la mirada y ahí estaba: un hermoso tapado de piel rosa. Por donde lo mire era perfecto, delicado y original. ¡Todo un sueño hecho realidad! Y como si fuera poco, la “isla paradisíaca” me ofreció un importante descuento por abonar con mi tarjeta de crédito Visa. ¿Acaso podía exigir algo más?

Sin titubear y luego probarme varias prendas de Tucci, me decidí por el glamoroso y rozagante abrigo de piel. Decidí que era perfecto para estrenar en una cita romántica con mi “chico de ojos café” y así, sorprenderlo una vez más.


De todas formas, se dice que la clave de una relación duradera, es reinventarse y sorprenderse todo el tiempo y así nunca perder la magia, el brillo, el deseo y la mística de las “primeras citas”. 

2 comentarios:

  1. Me encantó la columna de esta semana!! Adoro como transformas tus vivencias cotidianas en metáforas preciosas que hacen que todo sea muy especial!! Y sobretodo que compartas todo con tu chico, sos el mas tierno Emy!!

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    1. Holis Pil!! Muchas gracias por el comentario, me alegra que te haya gustado la columna y que te diviertas con mis experiencias, que al fin y al cabo, es mi intensión cuando escribo. Te dejo un beso y abrazo! La próxima semana nos leemos! =)

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