Mi segundo gran amor
Por: Emy
Miranda
D
|
Foto: Frente al local Sarkany-Unicenter. |
icen que la mayoría de los porteños
de Buenos Aires tienen un amor platónico. Esa inalcanzable alma gemela que nos
llena con tan sólo saber que existen y que, si nos esforzamos lo suficiente, podemos
tener contacto con ella para satisfacernos cuando lo necesitemos. Así, mientras
algunos respetan la monogamia como un fiel acto de reciprocidad amorosa y
compromiso con su pareja, otros deciden romper las reglas e incluir a ese amor
ideal.
Lo cierto es
que, en el campo de las relaciones, nadie puede asegurar que es lo correcto y
que no. No obstante, mi “chico de ojos café” sabe perfectamente sobre la
existencia mi segundo gran amor: Ricky Sarkany. Un maravilloso diseñador y
empresario argentino, autor de hermosos zapatos, botineras y borcegos, que
dejan boquiabierto a cualquier amante de la moda. Y yo me considero una víctima
más que se rinde ante ese espléndido paraíso de plataformas creativas. ¿Acaso
existirá alguien que pueda resistirse a esa glamorosa tentación?
Foto: Luciendo borcegos Athens. |
Como no podía
ser de otra forma, este gran líder fashionista me contacto la semana pasada,
mediante un fogoso e-mail, para avisarme que su tienda tenía descuentos
importantes con tarjetas American Express. ¡Una señal del destino que no podía
ignorar!
Acudí a su
cita pero no fui solo. El “chico de ojos café”, mi fiel novio y guardaespaldas,
se aseguró que llegara a salvo al encuentro y me espero lo suficiente hasta
elegir, entre un centenar de hermosos calzados, el par correcto. Al mejor
estilo Cenicienta, y como si fuera mi “zapatito de cristal”, el borcego Athens,
de la temporada otoño-invierno 2014, me calzó de forma perfecta –y me dio una
gran altura-. Con una fuerte y oscura plataforma, un cinturón de tachas
plateadas en sus costados y una suave gamuza, estos zapatos se convirtieron en
mis favoritos.
Luego de pasar
media tarde con mi alma gemela del calzado, decidí emprender una cita romántica
con mi alma amorosa, de carne y hueso, porque, si bien es necesario darnos esos
gustos individuales y tan necesarios, también es imprescindible dedicarle
tiempo a la persona que nos brinda confort, seguridad y amor. De todas formas,
mis Sarkany´s siempre lucen mejor cuando paseo junto a él.