jueves, 20 de agosto de 2015

¿Las personas cambian al igual que la moda?

La Moda cambia y se reinventa: ¿Las personas también?

Por: Emy Miranda

L
Foto: De compras en Cabildo y Juamento.
uego de diez días de lluvia, humedad y malestar social, la atmósfera climática de Buenos Aires se recompuso para darle la bienvenida a los primeros días de sol, aún fríos, que marcan el fin del invierno. Lejos quedó ese paisaje inerte, gris y desolado donde podía confundirse el centro porteño con el melancólico paisaje de Inglaterra.

Durante esos días, extraños hechos sucedieron en las calles de la metrópoli, producto del clima hostil y deprimente. No obstante, sólo uno recibe el mérito de ser contado en mi columna personal. Mérito ganado por la relevancia, casi trágica, del hecho en sí. Todos dirán: “¿Emy que te sucedió?” A continuación paso a contarles.

La semana pasada, mientras recorría las vidrieras de Cabildo y Juramento con el objetivo de hallar un nuevo accesorio para lucir en mi próxima cita con mi “chico de ojos café”, decidí revisar mi lista de contactos, en mi celular –acción que no realizaba hace varios años-. De pronto, mientras deslizaba mi dedo y observaba las fotos de los distintos perfiles de WhatsApp, me detengo en la letra “L” y descubro a mi ex novio, alias “chico rebelde”. Nunca borre su número y éste quedó grabado en mi memoria cibernética.

Mi curiosidad por las cosas, en ocasiones, siempre me jugó una mala pasada. Ésta no fue la excepción. Sólo me limito a decir que ese famoso refrán, “La curiosidad mató al gato”, no está muy errado. En definitiva, quise agrandar la imagen de su perfil y, por error, oprimí el botón de ¡LLAMADA! Sí, leyeron bien. Y para empeorar el hecho, mi teléfono se tilda mientras seguía llamando. ¡Un bajón chic@s!

Foto: Madrugada en Belgrano.
Afortunadamente logré colgar antes de que me contestara. Sin embargo, mientras rogaba porque mi número no quedara grabado en su registro, un mensaje de texto puso fin a mis súplicas: “¿Por qué llamaste?”. Tuve que enfrentar la llamada que el joven me “retrucó” al instante.

Y mientras evitaba pisar un charco y manchar mis botas de gamuza negras, Ricky Sarkany, escuche su voz, aniñada pero grave, e intercambiamos un diálogo típico y predecible de dos personas que hacía tiempo no hablaban. Sólo unas corrientes preguntas referidas al trabajo, los estudios y un halago a mi estilo de ropa, integraron la charla.

Al colgar, algunas interrogantes se presentaron. El muchacho que me lastimó sentimentalmente años atrás, producto de su egoísmo y egocentrismo: ¿Había madurado, consecuencia del tiempo y las diferentes vivencias, o era sólo un reinvento de sí mismo para estar “al acecho” una vez más? De todas formas, si algo aprendimos de la moda es que ésta puede reinventarse y modificarse pero siempre vuelve a los esquemas básicos del diseño (Por ejemplo, el estilo Retro). ¿Eso mismo pasa con las personas? ¿El paso del tiempo convierte a
alguien manipulador en un hombre correcto?

Lo cierto, es que luego de intercambiar opiniones con amigas/os, familiares y hasta con mi propio novio, llegue a una conclusión: quizá en las personas podemos modificar ciertas actitudes y pensamientos, pero nuestro carácter o escancia siempre nos definirá.


Aún no sé qué tan sabio vuelve el tiempo a las personas. No obstante, me limité a bloquear a mi contacto, para evitar futuros inconvenientes, y proseguir con mis compras fashionistas.

2 comentarios:

  1. Es verdad... Aveces me pregunto yo lo mismo... Si las personas pueden llegar a cambiar, "madurar" a través del tiempo y de las experiencias vividas.
    Pero llego siempre a la misma conclusión que vos. Puede uno cambiar superficialmente, incluso actitudes y demás, pero el "centro " la esencia de uno, no cambia.
    Igualmente también pienso que depende mucho de uno mismo. Ya que si uno quiere cambiar, y se da cuenta de los "errores" que tiene, hay una posibilidad de cambio. Pero deben ser pocos los que se plantean a si mismo que tienen mal.
    Te mando un gran abrazo y saludo a vos y a tu novio :3.
    Emi (Kay Yokurama)

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    1. Holis Kay! Como andas? Tanto tiempo que no te leía! =)
      Generalmente, suelo pensar como vos. En el sentido de que si una persona hace el esfuerzo y desea cambiar por amor, lo logra sin duda. Me parece que no es el caso de mi nota, al menos no por el momento. El tiempo lo dirá...
      Los saludos serán dados y te dejo un beso grande a vos también (y a tu pareja si es que aún siguen saliendo)!

      Nos estamos leyendo amigo!

      Besos!

      Emy ♥♥♥

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